
​
30 años del Hip-Hop Chileno
​
​
La cultura que llegó en la década de los 80 esta de aniversario, motivo por el cual, decidimos ver la evolución que han tenido las diferentes ramas de este estilo.
​
​
El pasado 26 de octubre, exponentes del hip hop chileno se reunieron en el Teatro Caupolicán para rememorar los 30 años de la que es la considerada la primera grabación profesional del género en Chile. Su llegada a través de la televisión y el actual panorama de la cultura.
​
La llegada del Hip Hop a Chile está situada a mediados de la década de 1980. En plena Dictadura, con las limitaciones existentes, fue la televisión el medio encargado de transmitir la cultura con raíces en los barrios bajos del Bronx y que tuvo el paseo de la calle Bombero Ossa como punto de encuentro en el centro de Santiago.
​
Gracias a la influencia estadounidense que trajo el cine, específicamente con las películas Breaking y Beat Street de mediados de los 80, las ramas y bases fundamentales de la cultura urbana Hip Hop fascinaron a los jóvenes chilenos de la época. Mediante estos largometrajes que mostraban a los grupos más reconocidos de breakdance, la cultura comenzó a entrar a la radio y televisión; el programa Sábado Gigantes terminó por masificar el estilo que por condiciones políticas estaba previamente bloqueado en Chile.
​
​
​
​
​
Por
Iganacio Cabrera
Karla SilVA
Camilo Toledo




Dale play para leer
De la calle a la academia: Hip-Hop Dance Chile
​
En 1980 llegó el break dance a Chile a cautivar a miles de jóvenes que salían todas las tardes a las calles de Santiago a compartir información y nuevos pasos de baile, pero ¿Como el Hip-Hop salió del barrio y se instaló en las academias de danza? ¿Hay una evolución propia o solo copian la evolución de otros países?
Los videos musicales y las películas son el medio principal que incentivó a los jóvenes chilenos a bailar. “Al ver vídeos musicales y observar cómo bailaban los raperos me motivó a mi a bailar. Posteriormente, al ver videos de Janet Jackson o Ciara fue una clara motivación a comenzar a tomar clases”, comentó Nayan bailarina y profesora de Hip-Hop.
Películas como Flash Dance, Breakdance, Beat Street, y Electric Boogaloo fueron las primeras en llegar a Chile. Estas mostraban cómo se vivía el Hip-Hop y la danza en Estados Unidos. Los films que llegaban en la época de los 80 era el único medio al que podían acceder los bailarines chilenos, ya que era totalmente desconocida la cultura, por ende, las personas solo siguen una moda que vían por las pantallas. “En mi época no había profesor, escuela, ni YouTube. Solo teníamos las películas y los videos de música para aprender nuevos pasos”, agregó Carmen pérez, la primera mujer en bailar Break Dance en Chile.
Don Francisco en Sábado Gigante en el año 1984 invitó al programa a Pavón y Clemente. Aquellos son los pioneros y grandes exponentes del Hip-Hop a nivel mundial. En la época todos los amantes de la danza callejera estaban anonadados con la presentación de ambos bailarines, nadie sabía lo que era, pero estaban bastante seguros que era el estilo de danza que veían en las películas y en los videos musicales.
“Quedé loco cuando los vi bailar, me juntaba con mis amigos a sacar todos los pasos que vimos en el programa, después cuando se estrenó Beat Street y Breakdance cachamos que lo que practicábamos se llamaba Break Dance. En estas películas conocimos lo que tanto amábamos”. Afirmó Claudio Flores, bailarín, profesor, Mc y pionero del Hip-Hop en Chile.
Ni la dictadura nos frenó
La calle Bomberos Ossa que está ubicada entre Bandera y Moneda, era el epicentro de los raperos. Todos se juntaban en dicha calle a compartir, estudiar y entrenar. “Bombero Ossa fue la cuna del break. Yo fui la primera mujer en llegar a entrenar ahí. Llegaba gente de todos lados. Con Claudio flores bailamos todo lo que no es piso, solo popping, locking y toprock”, comentó Carmen Pérez.
En tiempos de dictadura para los bailarines era muy complejo reunirse en las calles a bailar, ya que con los toques de queda se reducía las horas de entrenar. “Era una lata salir a la calle en dictadura, porque nosotros igual nos vestíamos bien raro y por eso se llevaron a varios compañeros, o porque nos pasábamos de la hora al partir el toque, pero a nosotros no nos importaba íbamos igual a entrenar, no nos iban a sacar tan fácil de nuestra cuna de Bomberos Ossa”.
​
Video vieja escuela
Vieja o nueva escuela
El Hip-Hop nació en las calles se manifestaba según la cotidianidad que vivía cada bailarín y según esto aquellos a la hora de bailar entregaban un lenguaje personal que reflejaba su día a día. “Partimos en las calles, tirábamos un cartón al piso y bailábamos. Era muy lindo salir a entrenar estabas ahí con tus vecinos, amigos y familia en la calle compartiendo danza”. Añadió Claudio Flores.
El Hip-Hop ha cambiado bastante en el siglo XXI, el mercado y la globalización han alcanzado un nivel tan alto que ahora toda información se puede obtener tan solo con un clic, es por esto, que la industria de la danza a crecido en Chile, y con ello sus bailarines. A causa de esto, el Breakdance se logró instalarse en las escuelas de danza. En la actualidad este estilo de baile ha llegado a ser tan masivo que en este último año lo han implementado en las mallas curriculares de las carreras de danza.
Al llegar el Hip-Hop a instituciones privadas a provocado que este estilo salga de su estándar tradicional. La gran disputa que tienen hoy los bailarines es si en las instituciones se imparte el verdadero Hip-Hop. “En lo personal creo que lo importante es ser consciente en el proceso y siempre entender y valorar las bases y orígenes de todo, y justamente creo que eso se ha perdido y es lo que más lamento, porque la vieja escuela es real y cruda, era parte de un contexto global”, comentó Nayan.
Video nueva escuela: Es más comercial, esta enfocado en lucir bien para las redes sociales y buscar fama.
​
​
Chile tiene uno de los mejores niveles de Rap en el mundo, pese a esto, con la llegada del Hip-Hop a las escuelas se pierde la conciencia artística social, ya que se presenta una realidad ajena “Actualmente la gente baila Hip-Hop sin saber realmente lo que significa. El Hip-Hop dance no es un baile de academia, es una cultura y viene de un contexto social y revolucionario, que rompió paradigmas y que se atrevía a representar la voz de la gente de las poblaciones. Hoy en día todo es muy fantasioso, y muy plástico igual que todo el sistema, y eso me molesta”, agregó Nayan.


Grande exponentes de Hip-Hop Chile
Muralismo y graffiti, del Mono a Zulo
​
Como una manifestación más de la cultura Hip Hop, los graffitis nacen en el Bronx; y llegan al país en la década del 80. Sin embargo, este estilo gráfico de intervención ya existía en el contexto nacional. Definido como antepasado del graffiti, el muralismo aparece en Chile 20 años antes como una serie de relatos distribuidos en distintas superficies. De hecho Axel Goyeneche, en su investigación sobre el graffiti chileno, evidencia la consolidación del manifiesto como propaganda política en 1970; presente mayoritariamente en los sectores de la periferia.
​
Si buscamos en los artistas del estilo, ‘Mono’ González es uno de los precursores del muralismo en Chile. Alejandro ha realizado numerosas obras por toda América y Europa. Además de ser miembro fundador de la Brigada Ramona Parra, es considerado uno de los exponentes del estilo gráfico por su etapa de artista en la que pintó fachadas de hoteles y muros gigantes sobre andamios y grúas. Actualmente retirado, a sus 70 años expone sus conocimientos en charlas y en las clases de su taller dedicado al grabado y serigrafía.
​
Sin embargo, la fiebre del muralismo se ve frenada abruptamente con el Golpe Militar. Con el contexto de dictadura, las brigadas que transformaron el muro en expresión social fueron borradas por la autoridad. Artistas, estudiantes y seguidores optan por el anonimato , realizando trabajos dibujos pasajeros y trabajos en espacios clandestinos en poblaciones de Santiago.
​
Tras ese lapso en pausa, las películas Breaking y Beat street se encargaron de fascinar a la juventud con la cultura surgida en Estados Unidos. El rayado urbano chileno comienza con el "tag”, los graffiteros, imitando el estilo norteamericano, firmaban bajo su nombre de chapa o apodo, para poder rayar la ciudad sin que los identifiquen.
​
Los aerosoles, muy costosos por aquel entonces, eran reemplazados por tiza de color, carbón y la brocha. Pero los noventa están marcados por el uso de las latas, con la llegada del spray aparecen las bombas -letras de dos colores pintadas de forma rápida- y los bombardeos -rayar por las noches en lugares prohibidos-. Actualmente, con el estilo más desarrollado, las principales representaciones son piezas -graffitis hechos en un muro que requieren un mayor trabajo- y las composiciones -dibujos de diferentes autores en un solo trabajo-.
​
En el actual graffiti chileno aparece Carlos Aliaga, también denominado por sus pares como Zulo. De una generación nueva del graffiti, pero con bases en la escuela antigua, el joven floridano de 28 años ha estado desde los doce en la calle, aprendiendo de los más experimentados, observando murales a través de diversas comunas y, por supuesto, grafiteando. “Recuerdo que en esa época veía videos de rap, y ahí mostraban muchos grafitis, lo que me llamó la atención de inmediato”, declara Zulo. Aunque más allá de esto, la razón de fondo que lo impulsó a sumirse en este mundo fue la consigna de rebeldía que representa el hip-hop. “Me gustó la idea de pronunciarse frente al sistema, de hacer notar, aunque sea mínimamente, que hay varias cosas que están mal”, afirma Carlos.
​
La mayoría de la gente piensa que el grafiti es un acto vandálico propio de jóvenes que desean llamar la atención, pero exponentes como “Zulo” han logrado plasmar historias y sentimientos mediante el dibujo, llevándolo a un nuevo nivel, que perfectamente podría ser considerado arte. Con respecto al estigma que persigue al grafitero, opina que “lo importante es demostrar a la gente que esto también es un arte”.
​
Actualmente, y tras años de esfuerzo, logra disfrutar de una pieza acondicionada con las herramientas que necesita para diseñar sus bocetos. Es un pequeño taller ubicado en su misma casa, donde conserva sus latas de pinturas, croqueras, y algunos de sus primeros trabajos. Todas las paredes tienen ilustraciones realizadas por él mismo, algunas a medio acabar.
Su vida ha sido de emprendimiento, puesto que quiere llegar algún día a vivir del graffiti. “Armé una productora con un amigo, llamada Aero Mural. Ahora estamos trabajando en dibujos para bolsas reutilizables. Esperamos después vernos involucrados en proyectos más grandes”, dice Aliaga.
​
​
​
​


Dj Kool Herc dando una demostración de "Breakbeats"
El sonido under llega a nuestro país
Dj Atenea en encuentro Hip Hop en la comuna de Maipú

Tiro de Gracia con su temazo "El Juego Verdadero"
​
EL estado actual de losbeatmakers chilenos
Los beatmaker: los encargados del ritmo
​
El pasado domingo 9 de diciembre se celebró en Argentina la competencia más importante en torno a las batallas de rap e improvisación, la Red Bull Batalla de los Gallos. El evento contó con la participación de dos exponentes chilenos. El primero de ellos fue Benjamín Urbina, conocido en el mundo del freestyle como Pepe Grillo, quien fue rápidamente eliminado en cuartos de final. Sin embargo, no todo fue tristeza. Nicole Nazar, conocida en la cultura como Dj Atenea, tuvo el privilegio de ser la encargada de darle ritmo a la ceremonia que reúne a los mejores gallos de cada, consolidando la escena chilena como una de las más reconocidas en la creación de beats.
​
​
​
​
Fue precisamente en la década de los 80' cuando los ritmos del primer beatmaker rapero de la historia sonaron en esta parte del orbe. Hablo de Dj Kool Herc, quien fue el responsable - en los populares block parties - de crear el “Break” o "breakbeat”, un fragmento percusivo creado con la mejor parte de uno o dos discos. Esto terminaría por convertirse en el sello de identidad del estilo Hip-Hop: hacer música nueva a partir de algo ya creado, sampling o sampleo.
​
​
​
​
​
​
​
​
A inicios de los ‘90s Pedro Foncea, vocalista del grupo De Kiruza - pioneros en la introducción de sonidos afroamericános - le regaló un programador de baterías a Lalo Meneses, miembro de Panteras Negras, para realizar los primeros beats originales de su banda. Este hecho marcó un hito en la cultura Hip-Hop chilena, pues podemos considerar que es la primera documentación en Chile de un Beatmaker.
​
Posterior a eso, Dj Raff empezaría a producir los primeros beats para los entonces jóvenes integrantes de Tiro de Gracia, además de lo hecho en la Frecuencia Rebelde y La Pozze Latina. Su colaboraciones con estos grupos pioneros lo posicionan entre los grandes Beatmakers de los ’90 en Chile.
​
Y por último, Cenzi, que a fines de los 90` con Makiza y, previamente con Tiro de Gracia, produjo los temazos “El juego verdadero” y el “Chupacabras”, posicionándose como uno de los más prolíficos beatmakers de la escena rapera chilena, sin contar que en el presente siglo continuó con Makiza y luego con Némesis, aparte de sus proyectos personales, entre otras cosas.
​
​
Actualmente jóvenes talentos se dedican a la producción musical en el rap, tal como se inicia un MC o un b-boy, aprendiendo, practicando y mejorando. Esto ha potenciado el rap chileno de manera increíble, dotándolo de una mayor diversidad al momento de escuchar tendencias musicales, dándole mayor libertad a los MC’s, para tener que preocuparse exclusivamente de sus letras y no de todo lo que tiene que ver con la producción de un tema (aunque todavía hay solitarios MC’s que producen desde sus beats hasta sus flyers).
Los beatmakers al día de hoy piden ser nombrados en los títulos de los temas, para así tener el lugar que merecen dentro de lo que es la producción de un tema de rap, o incluso, dúos como Jesteinritmos y Gran Rah que son la gran pareja Beatmaker/MC del rap Chileno.
​
La mayor facilidad de acceso a la tecnología, el momento masificador que vive el rap nacional y otros muchos factores han contribuido al auge de los beatmakers en nuestro país, es de esperar que la tendencia al crecimiento no se detenga y que quizás en algún tiempo se de realmente un debate acerca del valor de los beatmakers como disciplina independiente en el Hip-Hop.
​
​
​
​
​
​



